EDICIÓN IMPRESA. Tras arduo debate, HCD adhirió a la ley antidespidos

Por Néstor Sierra Fernández.

El Concejo Deliberante de Lanús aprobó el viernes 6 de mayo una declaración de interés legislativo del proyecto de Ley presentado en la Cámara de Diputados de la Nación «en defensa de los trabajadores estatales y privados».

La iniciativa fue aprobada por 15 votos a favor y 7 en contra. Votaron por la afirmativa el bloque del Frente Justicialista Para la Victoria, el del Frente Renovador más bloques minoritarios y por la negativa lo hizo toda la bancada oficialista de Cambiemos, en consonancia con el pensamiento del Gobierno nacional. 

En el FR, Nicolás Russo se retiró antes de su banca, por lo que no votó, pero su compañera Adriana Storni, ante el reclamo de Héctor Montero (Frente Justicialista para la Victoria), explicó que había avisado  previamente a 
Secretaría que se iba a retirar, cumpliendo con el reglamento, en su caso para ir al predio de la AFA para reunirse con otros dirigentes de fútbol, en su carácter de presidente del Club Lanús. 

Es que, como tal, Russo debía encontrarse con los mandamases de 22 clubes de Primera División en Ezeiza para continuar las conversaciones sobra la organización de una superliga de fútbol. Pero Montero reclamó por el cumplimiento del reglamento, Storni intentaba decirle que Russo había cumplido al haber avisado previamente, pero el peronista la interrumpía, lo que provocó que el presidente del HCD, Marcelo Rivas Miera, lo retara para que «respete a la concejal que está haciendo uso de la palabra».

Como la discusión se dio sobre el epílogo de la sesión, Russo, mientras tanto, ya estaba llegando a Ezeiza.

Los trabajadores estatales que, expectantes por la aprobación del proyecto, colmaron la tribuna, criticaban y vituperaban a los ediles de Cambiemos cuando explicaban lo que iba a ser su voto por la negativa. Fue el caso de Gabriel Ruiz, quien empezó sus palabras respondiendo irónicamente a Luciana Augustavicius,

La edil del FPV se había quejado de los repetidos reclamos del oficialismo, tanto nacional, provincial y municipal, por la «herencia recibida». «Pensé que hablaba de la herencia que deja Lázaro Baez», fue la chicana con la que empezó a hablar Ruiz. Recibió la rechifla de todos los integrantes de la tribuna, en general trabajadores públicos, sabedores de que el concejal, por convencimiento o acompañamiento a su bloque, votaría en contra.

Tanto interés de los trabajadores de que el Concejo votara afirmativamente esta adhesión al proyecto de Ley que tramita en el Congreso tiene sus razones fundadas: en el artículo 4º, ese proyecto prevé «declarar la inaplicabilidad del despido sin causa» en la administación pública.
En su argumentación, Ruiz sentenció que «a mí me enseñaron que al trabajador se lo dignifica, no se lo precariza».

Luego la justicialista Aldana Damone empezó la defensa de su voto positivo argumentando que «se han despedido 127 mil trabajadores en los últimos 5 meses. No sé a Cambiemos hasta dónde le interesa la gente y el republicanismo del que tanto hablan». Fue entonces que Ruiz salió de la sala de sesiones, ante los reclamos de toda la tribuna. Damone atacó: estoy contenta de que los trabajadores vean quién está de su lado». Pero antes de los cinco minutos, Ruiz regresó y, ante el reclamo de los trabajadores, se burló hacieédoles con ambas manos la V de la victoria, típica del peronismo, por lo que recibió el llamado de atención del presidente del cuerpo, Marcelo Rivas Miera, quien se atiene al reglamento a rajatabla.

También fue criticado Martín Medina, cuando para oponerse al proyecto dijo que «la tasa de desocupación hoy es la misma que en diciembre». Ante los insultos de los trabajadores, Rivas Miera los llamó al orden. «Es una falta de respeto a nuestra inteligencia», le lanzó un trabajador. 

A su turno, Noelia Quindimil (Compromiso Peronista Por Lanús), comenzó su parlamento argumentando que en el proyecto a votar no se había incluido lo que ella había hablado con los diferentes gremios y con lo puntualizado por la CGT en la ley que se considera en el Congreso Nacional, sobre la situación de los trabajadores y las consecuencias de la inflación en los salarios, y «la preocupación por nuestros jubilados, que tampoco se la menciona en el expediente, y la discusión de poner en vigencia el 82 por ciento móvil». Un trabajador de la tribuna le gritó que «eso ya está en el expediente», a lo que Quindimil respondía que no estaba incluido. «Lo que pasa que vos querés votar con el PRO», la acusaba otro trabajador. 

Finalmente, la cuestión se zanjó con una «moción de orden», propuesta por la misma edil, para que lo que reclamaba Noelia fuera incluido en el proyecto final, que fue votado por la afirmativa por esa legisladora, voto por el cual finalmente fue aplaudida.

Héctor Montero hizo recordar al final del debate en el Congreso por la suba de las retenciones durante el kirchnerismo. Es que el concejal, a la manera de Miguel Ángel Pichetto que acusó a Julio Cobos de «Judas», amenazó que, quienes votaran en contra de la declaración de apoyo a la ley antidespidos «era un traidor». 

Finalmente, la inciativa fue aprobada con el voto de Augustavicius, Damone, Sergio y Jorge García, Omar López, Mario Magnaghi y Héctor Montero (FJPV), Daniel Píccolo (Descartes Sindical); Sebastián Beroldo, Rubén Ferreti, Carlos Simino, Lucía Stanco y Adriana Storni (FR), Quindimil y Alberto Torres (Compromiso Peronista). 

Por la negativa lo hizo todo el bloque oficialista: Ana María Arias, Lucas Folino, Laura Lavandeira, Martín Medina, Ruiz, Jorge Schiavone y Rivas Miera.

En otro orden, también se aprobó un aumento en las tarifas de taxis locales y que el municipio asista a los clubes chicos y centros de jubilados de la ciudad para que paguen luz, agua y gas.