NÉSTOR SIERRA FERNÁNDEZ.
Tras los casos con víctimas fatales en Lanús y en varios puntos del territorio bonaerense, que conmovieron no solo a nuestra ciudad sino al país, la inseguridad se catapultó al primer lugar en el listado de preocupaciones de la sociedad. Pero ¿es posible terminar con este flagelo? Para abordar el tema, PUNTO SUR entrevistó al secretario de Seguridad lanusense, Diego Kravetz y al abogado Sebastián Castillo, quien dirige el Foro Vecinal de Seguridad Villa Spínola, con el que mensualmente los vecinos se reúnen con las autoridades policiales y políticas. En los reportajes, se analizaron temas como el accionar policial, las razones de la delincuencia, la labor de la gestión de Néstor Grindetti, la tarea de la sociedad y el papel de la justicia. Tanto el funcionario como el letrado coinciden en el choque entre los valores del estudio y el trabajo de la gente de bien y los disvalores de los delincuentes, pero discrepan sobre la labor de los jueces.
Kravetz: «Para la justicia son pobres ladrones de gallinas, pero solo piensan en delinquir»
Pregunta: -Si bien hubo inversión en seguridad, con los recientes casos fatales en hechos de inseguridad es lógico que muchos vecinos, sobre todo los familiares de las víctimas, no perciban estas inversiones.
Respuesta: -Entiendo, pero es cierto también que hicimos cosas. En diciembre de 2015, al asumir, nuestro plan de acción consistía en equipamiento para protección ciudadana y en la apertura del Polo Judicial Lanús - Avellaneda. Esta apertura tiene capital importancia porque el vecino, la víctima y sus familiares van a conocer quién es el fiscal y el juez que eventualmente liberen enseguida al autor del delito.
Además, abrimos el Centro de Comando y Control, que permiten monitorear las 300 cámaras que ya tenemos colocadas en las calles del distrito, que a fin de año serán 462.
Teníamos 216 policías locales y en diciembre próximo vamos a tener otros 518 nuevos, lo cual nos da una presencia más importante en las calles. A estos policías ya les compramos 25 móviles y 10 motos.
Además, otra inversión que hicimos fue comprar 15 móviles nuevos para Protección Ciudadana y contratamos 50 personas nuevas para ese área, que tienen la característica de ser personal retirados de la Fuerza Policial y nos sirven para ayudar al control del espacio público y a complementar el patrullaje, que hoy lo hace la policía bonaerense por cuadrículas, que nosotros lo tratamos de complementar.
Además, hicimos un anillo en jurisdicciones de las comisarías 1ª, 2ª y 4ª, con la policía bonaerense en toda la zona céntrica, que nos permitió bajar en ese anillo los robos de autos: en agosto hubo 150 robos y este mes fueron 10 casos, lo que significa una reducción importante.
Es decir que los frutos de toda esta inversión, que hicieron el intendente, esta Secretaría y los vecinos se empiezan a ver reflejados en la baja en las estadísticas en un distrito que vino muy castigado Fue un año difícil, porque hubo muertes de chicos jóvenes en ocasión de robo, fue durísimo. Pero insisto, se empiezan a ver los frutos de luchar para mejorar las cosas, de perseguir la solución, de que el dinero disponible se use para lo que estaba, para invertirlo en seguridad, y no como pasaba en otras épocas, que nadie sabe dónde iba a parar la plata.
P: -Me comentabas que la inversión fue de 40 millones de pesos.
R: -Sí, y muchísima plata en el centro de monitoreo, inversión que hoy los vecinos la ven cuando lo visitan los miércoles y lo comprueban. Hoy, en tecnología de monitoreo Lanús no tiene nada que envidiarle a Tigre, nosotros picamos en punta con esta tecnología, que es importante incluso tomando en cuenta toda la zona sur.
Todo esto ayuda a que la situación vaya mejorando de a poco, los cambios más definitivos se van a ver a principios del año que viene, cuando ya la nueva policía esté en marcha, con todas las cámaras instaladas.
P: -¿Se va a sumar una delegación de Policía Federal?
R: -Se va a sumar y si Dios quiere, ya va a estar funcionando a fines de octubre o principios de noviembre.
P: -Según un informe del diario La Nación del domingo 25 de septiembre, en marzo pasado, cuando los policías reclamaban un aumento salarial, hubo 23 secuestros y, luego de que la gobernadora otorgó el aumento, en abril bajaron a 5 secuestros. ¿Atribuís los hechos de víctimas fatales de robos en Lanús a los intentos de la María Eugenia Vidal de terminar con la corrupción policial?
R: -Nosotros tuvimos este año menos secuestros que en 2015. Lomas tuvo bastantes más, pero sí tuvimos en Lanús más casos de muertes en ocasión de robo. En ese contexto hubo uno en particular, que a nosotros nos llamó mucho la atención, que fue el de Juan Ignacio (Tejero, el joven de 22 años asesinado en Colombia y Santiago Plaul). Nos llamaron la atención las características del hecho (y lo expresé en ese momento): no hubo forcejeo, no hubieron hecho anterior ni posterior de esos ladrones, sino que fueron, hicieron este hecho y después desaparecieron del mapa y recién aparecieron a los dos días; el asesinato fue justo el día que vino la gobernadora (a visitar el Centro de Monitoreo, el 5 de septiembre); después, cuando encontraron a uno de los responsables, tenía varias causas por homicidio, no por robo.
P: -O estaba libre o lo dejaron salir...
R: -No lo sé, no quiero entrar en esos detalles. Pero las características que rodean a ese hecho, por lo menos son bastante peculiares.
Hay mucha policía bonaerense muy buena, pero intentar sacar ciertas mafias que tal vez están enquistadas en la Policía cuesta, y justo ocurrió ese lamentable hecho, la verdad que es para preocuparse.
P: -Si bien entiendo que es imposible llegar, en Lanús y en general, a la seguridad total, a que no ocurra ningún hecho de inseguridad, ¿cuáles son las posibles soluciones a este flagelo?
R: -Creo que hay discusiones que van a tardar más en resolverse pero que hay que empezar a darlas, que tienen que ver con que hay un choque cultural, entre valores que tenemos la mayoría de las personas, con los de los delincuentes. Las personas de bien valoramos la vida, la familia, poder estudiar y trabajar, pero por otro lado hay un sector, que por suerte es minoritario, que tiene disvalores: desprecia la vida, no le interesa estudiar, su aspiración es mostrar a los amigos cuán violento es o cuántos hechos «tiene adentro», y la verdad es que se ha reproducido una cantidad impresionante.
Esa cultura delictual, que es nueva, me parece que hay que abordarla en forma más integral, mucho más integral que el tema de seguridad; y también la inclusión social muy importante.
Además, parece que la justicia discutiese como que se trata de ladrones de gallinas que salieron a robar porque son pobres, y la verdad que no es el caso. Hay un cambio de paradigma cultural que la Justicia parece que no lo entiende, entonces se transforma en una puerta giratoria de personas a las que no les interesa insertarse en la sociedad de gente de bien, si no que siempre está rodeada de gente de mal que está con la cabeza pensando en delinquir.
Me parece que la justicia tiene que cambiar en eso y todos nosotros, la sociedad, los periodistas, los dirigentes políticos, tenemos que encontrar formas distintas de abordaje de esta problemática, porque debemos lograr hacer un cambio en las generaciones venideras donde los chicos vean que les sea más conveniente estudiar y trabajar que delinquir, porque los jóvenes que delinquen ven que a sus amigos más grandes les va mejor delinquiendo.
Si no cambia esto, se está en un tema de reproducción permanente de este tipo de problemas.
Abogado Castillo: trabajar a corto y a largo plazo
Pregunta: -¿A qué atribuís este aumento de la delincuencia?
Respuesta: -Hay una culturización de la delincuencia que se evidencia en los sectores más bajos, según la cual es más cómodo salir a delinquir que conseguir un trabajo. Eso puede ser analizado desde el aspecto sociológico como una merma o una crisis de los valores que está viviendo el país en general.
Nos puede llevar a otro tema, como la decadencia que venimos sufriendo en políticas que resalten otro tipo de valores, la crisis en la educación también es importante.
Por otro lado, con relación al garantismo, visualizado en el hecho que los delincuentes entren a la prisión por una puerta y salgan por la otra, evidentemente hay todo un debate acerca de esa cuestión, ya que hay casos en los que los jueces aplican la ley que tienen a su disposición, y no les queda opción que liberar al autor del delito, esperar que el proceso llegue con la persona en libertad, ver si las garantías están dadas, si la persona no corre peligro de fuga mientras espere el proceso... Entonces eso debería necesariamente analizarse desde otra óptica: si las leyes que tenemos son adecuadas o no.
P: -¿Entonces, querés decir que los jueces solo aplican la ley y que, por lo tanto, los diputados y senadores, los legisladores, tendrían que cambiar las leyes?
R: -Yo no estoy tan de acuerdo con que haya que cambiar las leyes; quedó demostrado en muchos países que no necesariamente penas más duras significan que baje el delito. Creo que la solución tienen que ve con la prevención, con mayores recursos en la calle para ese fin, mayor participación de la ciudadanía y leyes que se cumplan, mínimamente, porque las leyes están.
Y también una mejora en el régimen penitenciario, que la cárcel no sirva como una escuela del delito sino realmente para reinsertar al delincuente, porque esa es una gran falla y un gran debate que nos debemos como sociedad.
P: -¿Entonces, las posibles soluciones a la problemática de la inseguridad pasarían por todas estas cuestiones que señalás?
R: -Yo creo que a la solución en materia de inseguridad, lo abordaría por dos lados: uno, la respuesta inmediata, que indudablemente el Estado tiene que llevar adelante, como mayor prevención y más tecnología puesta al servicio del vecino y sobre todas las cosas, que fomente la participación ciudadana, que la gente interrelacione, se comprometa con la seguridad.
Por otro lado está el abordaje a largo plazo, y en este sentido la dificultad está en la falta de continuidad de un proceso político que pueda llegar a hacerlo, que incluya mayor educación, volver a instalar los buenos valores, el del trabajo por sobre todas las cosas.
Estamos acostumbrados a pujas muy tirantes de los gobiernos de turno y eso hace imposible tener una continuidad en una coherencia, una idea, en relación a la solución de este problema. Pero esto a largo plazo, y la gente necesita una solución ahora.
P: -Pedís mayor participación ciudadana, pero incluso vos estás a cargo de un foro y los vecinos participan, e incluso, el trágico asalto a Nicolás Gamboni llevó a que la sociedad se movilizara.
R: -Es cierto, pero falta mayor participación, y al Estado le falta fomentar esta participación, darle al vecino los caminos necesarios para facilitársela. En nuestro caso, al Foro lo iniciamos de motu propio y fuimos nosotros conquistando los lugares y los espacios que consideramos necesarios para poder realizar nuestra actividad.
La participación ciudadana es fundamental porque creo que estamos en presencia de una nueva era de fiscalización de las autoridades a través de las redes sociales y manifestándose, lo que lleva a que necesariamente las autoridades entren en un terreno donde se cuiden mucho y le dé a la gente lo que va a reclamar, porque en definitiva la lógica de todo esto es que los políticos necesiten del ciudadano para que lo vuelva a votar. Es una herramienta que algunos funcionarios la están aprovechando muy bien.
Por suerte en Lanús contamos con autoridades que tienen muy buena predisposición y eso ayuda.
P: -¿Cómo ves la política en seguridad de este gobierno municipal?
R: -Hay una notoria diferencia entre esta gestión y la anterior, ya que venimos de una gestión previa inoperante, ineficiente, y por el solo hecho de andar por las calles de Lanús uno puede ver mayor cantidad de patrullaje, más efectivos de la Policía local más 500 efectivos que van a salir en diciembre con una mayor preparación porque se extendió la duración del curso a casi un año; la creación de la Academia para esa policía en el Parque Udabe; el Centro de Monitoreo puesto a nuevo. Obviamente que faltan más cosas, pero hay que destacar que la gestión anterior no hizo la inversión que hacía falta y fueron varios los años, lo que convierte a la situación en difícil de dar vuelta.
Particularmente creo que lo que está faltando es mayor coordinación entre municipios y la ciudad de Buenos Aires, específicamente en lugares donde los delincuentes tienen los caminos de ingreso y egreso, como ser Lomas de Zamora, Avellaneda, Quilmes. Fijate que el 90 por ciento de los delitos que sucedieron con armas de fuego del año anterior, fueron cometidos por delincuentes de otras jurisdicciones. Eso te demuestra que vienen a robar de otros lados, y las vías de escape todos las conocemos, por lo que me parece que es fundamental profundizar y darle de lleno a trabajar en ese sentido.
P: -Custodiar los límites del partido de Lanús.
R: -Sí, y concertar con otros municipios. La seguridad es una problemática que necesariamente obliga a que todo el arco político se ponga de acuerdo y trabaje conjuntamente, porque los vecinos se mueren todos los días. Está en la inteligencia de los políticos que los obliga a sentarse todos en una mesa y ver cómo pueden actuar en esta cuestión.
P: -Cuál es tu opinión sobre los recientes casos conocidos de muerte de los delincuentes por aparente «defensa propia»?
R: -Como abogado soy un defensor del estado de derecho, promuevo que las leyes y las normas sean las que nos regulen la conducta. Pero también hay que comprender la situación de la víctima, cuando llevan a cabo estos actos porque están desesperados y no les queda otra opción, que en un segundo ven perder todo lo que construyeron. Eso está marcando una necesidad de que la gente necesita una respuesta.