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| Nuevo aspecto del Puente Alsina. (Néstor Sierra Fernández. |
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| Escultura del "Tigre" Millán. (Néstor Sierra Fernández). |
Ante casi un millar de asistentes, con actuaciones artísticas de excepción, se inauguró en la noche del viernes último la refacción y puesta en valor del Puente Alsina y su acceso desde Lanús.
Las obras incluyeron la reconstrucción de los copones originales que adornan ambos lados el paso vehicular que comunica a nuestra Ciudad con la de Buenos Aires, su pintado total con los colores originales y renovación de luces, azules en las tradicionales ventanas en la parte alta del puente. Además, se hizo una división central con un ward rail metálico.
Con respecto a su acceso, en ambos laterales se construyeron plazoletas y, en la aledaña a la mano de acceso a Lanús, el artista José Perera construyó la escultura “Malevo”, obra de ocho metros de altura por cuatro que recuerda a “El Tigre Millán”, mítico personaje que fue inmortalizado en un tango que compuso Francisco Canaro en 1934.
Mas de 100 cooperativistas trabajaron en las obras, hasta último momento.
El acto contó con las actuaciones de los cantantes Guillermo Fernández, Amelita Baltar y Raúl Lavié, con los sones de la Orquesta Nacional de Tango.
El intendente local, Darío Díaz Pérez, le confió a PUNTO SUR que "estas cuestiones tienen que ver con lo simbólico que es recuperar los valores del a memoria y devolverles al pueblo de Lanús y de Valentín Alsina la identidad histórica y cultural, y esto tiene mucho que ver con Alsina. El puente es el tango, la música y la poesía populares, y cantantes que vivieron y permanecieron aquí.
Con respecto a los cooperativistas y su trabajo, el jefe comunal esxaltó el esfuerzo. "Las plazoletas, la división central, la recuperación del puente subiéndose a los andamios y pintando la cúpula y la recuperación de los copones que era lo más difícil, conseguimos la original así que pudimos poner a todas ellas con su forma y dimensiones exactas. Así que el reconocimiento a todos los cooperativistas y este programa que la Presidenta de la Nación pudo instalar en el país".
"El Tigre" Millán.
Según las leyendas, que extractamos del sitio "La página de los cuentos," en épocas de taitas, guapos y malevos, "El Tigre" Millán vivió en el barrio porteño de Barracas, alrededor del año 1900. Era un asiduo concurrente a milongas, "donde las musas o percantas, nunca se negaban a un baile, pues su trabajo era el de coperas, alternadoras, y meretrices".
Millán (no era su verdadero apellido), trabajaba en el frigorífico 'La Anglo', en La Boca, cercano a Puente Alsina, frente al Riachuelo. La historia cuenta que siempre bailaba con la misma señorita, la mejor bailarina de ese piringundín, quien era la preferida y amante del jefe de Policía de La Boca.
Siempre de acuerdo al mito, esa señorita le dijo a su amante "cana":
-Oye querido, este Millán me tiene asqueada, viene al baile sucio, con olor de su trabajo, con la misma ropa, sacámelo de encima.
-"Tranquila querida, le digo a mis muchachos que le den un susto para que no venga mas", fue la respuesta.
Hasta que "una noche fue interceptado por dos milicos, vestidos de civil y enviados por su jefe. Al verse acorralado creyendo que lo iban a robar, sacó de su bota el facón que siempre llevaba consigo y el susto se convirtió en muerte: los cobardes troncharon la vida de Millán con dos tiros certeros al verse atacados por El Tigre". El escenario fue el mismísimo Puente Alsina.
En sus últimos hálitos de vida, fue asistido por un transeúnte ocasional.
-"¿Quien te hizo esto, Tigre?"
A lo que respondió con una frase que dejó para la historia el malevo Millán.
“El hombre, para ser hombre, no debe ser batidor”.
