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Muchas veces nos pasa que al pensar en el pasado no dejamos de sentir rencores, melancolías, reproches y un sinfín de malestares.
Por pensar en el futuro nos convertimos en personas ansiosas, sin parar de proyectar.
Y, por esa razón, nos olvidamos del vivir el hoy, con lo importante que eso es.
La clave es disfrutar cada momento y cada instante, pero nuestra mente muchas veces nos traiciona y no nos ayuda, desviándonos del objetivo de disfrutar y crecer cada día como personas.
Actuar de vez en cuando como niños nos ayudará a vivir más intensamente el presente.
Los niños no especulan, no guardan rencores viejos, no utilizan el orgullo para desviar sus sentimientos. Si los chicos se pelean por un juego, al rato vuelven a jugar juntos porque viven sólo el presente. Sus mentes están limpias, puras.
Además, la risa es una excelente manera de sentirnos den el presente.
La risa se utiliza con el fin de eliminar bloqueos emocionales, físicos, mentales, sexuales, sanar nuestra infancia, como proceso de crecimiento personal . Se crea un espacio para estar con juno mismo, vivir el aquí y ahora, estar en el presente, ya que cuando reímos es imposible pensar, nos ayuda a descubrir nuestros dones, abrirnos horizontes, vencer los miedos, llenarnos de luz, de fuerza, de ilusión, de sentido del humor, de gozo y aprender a vivir una vida positiva, interna, sincera y total, como los niños.
Científicamente, se ha comprobado que la risa franca, la carcajada aporta múltiples beneficios: rejuvenece, elimina el estrés, tensiones, ansiedad, depresión, colesterol, dolores, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios, cualquier enfermedad y, además, adelgaza. Nos aporta aceptación, comprensión, alegría, relajación, abre nuestros sentidos, ayuda a transformar nuestras pautas mentales.
Recientes estudios sobre la capacidad de alas carcajadas para combatir todo tipo de enfermedades, indican que mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar.
Así que una buena manera de llevar una mejor calidad de vida es optando por una actitud positiva, liberándonos de viejos rencores, rodeándonos de gente que nos haga bien, alejándonos de los que nos hacen sentir mal y utilizando más la risa que la queja y los enojos.
Vivamos el hoy, que es el único que tiene existencia real. El pasado y el futuro son conceptos abstractos que no pueden experimentarse. ¡Buena vida!
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