Por Luis Álvarez
Está dando sus primeros pasos una nueva tecnología que permite la conexión a Internet por medio de la luz. Dicha tecnología también es conocida como Li-Fi y es capaz de alcanzar una velocidad de transmisión de datos de 10 Gigabytes por segundo. Esta nueva invención promete desplazar en un futuro cercano a las conexiones mediante WI-FI, ya que posee numerosas ventajas con respecto a éstas.
Las primeras investigaciones fueron desarrolladas por científicos británicos en 2012 y en la actualidad están comercializando esta tecnología mediante la empresa PureLIFI. Posteriormente, investigadores chinos presentaron su propio proyecto en la Feria Industrial de Shangai en el año 2013. Recientemente una empresa mexicana desarrolló una solución propia y también comenzó a comercializarla.
El dispositivo Li-Fi funciona haciendo circular los datos a través de unas luces intermitentes que emiten guiños a una gran velocidad, a una frecuencia de luz invisible para los humanos.
En condiciones óptimas, una red Wi-Fi puede ofrecer acceso de hasta 150 Megabytes/s, pero con picos ascendentes y descendentes en cuanto velocidad, mientras que las pruebas de laboratorio mostraron que con Li-Fi se podría descargar una película de alta definición completa en tan sólo 30 segundos.
Además de la velocidad de descarga de datos, otra ventaja notable es que Li-Fi no sufre las interferencias de otros dispositivos conectados, como ocurre muchas veces con el Wi-Fi.
Es un sistema inocuo para la salud ya que la exposición a esta tecnología no provoca ningún inconveniente en los seres humanos.
Li-Fi tampoco se satura por la cantidad de dispositivos manejados en un ambiente determinado, por lo que puede conectar muchos más objetos sin perder calidad de transferencia.
La luz envía la información pura, y no se hacen lentas las transferencias. La velocidad se mantiene constante y no hay variaciones como ocurre con las conexiones por cable.
Esta tecnología asume importancia si se piensa en su aplicación futura en el ámbito hogareño. Es decir, en lo que se denomina “La Internet de las cosas”, cuando todos los artefactos del hogar estén vinculados a la red y puedan ser manejados en forma remota. De esta forma todos los electrodomésticos podrían estar conectados mediante Li-Fi y no existiría saturación ni interferencias entre los mismos.
Otra aplicación útil de esta innovación sería en las conexiones abiertas en la calle para brindar servicios de Internet en espacios al aire libre en grandes
áreas o en los diferentes medios de transporte, con velocidades insuperables.
Los costos de instalación son todavía muy altos y su alcance es limitado. Pero se estima que una vez en marcha su comercialización el costo de conectarse a una red Li-Fi podría ser muy inferior al Wi-Fi.
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