En la primera de la famosa serie de cuentos Pulgarcito, una pareja de campesinos sin hijos desea tener uno, y pide en voz alta que quieren tener un hijo «sin importar cómo sea de pequeño». Siete meses más tarde la mujer tiene un bebé que «no es más grande que un pulgar», y por ello deciden llamarle Pulgarcito. Era una «criatura ágil y sabia».
En consecuencia, son muy brutos (es decir, de muy escasa inteligencia, si es que la tienen) los que hicieron desmanes en el Jardín "Pulgarcito", apenas una semana después de la inauguración oficial de las obras de remodelación.
Las autoridades del jardín, ubicado en la calle Resistencia al 1300, en Lanús Oeste, alertaron ayer al municipio que al llegar a sus puestos de trabajo encontraron que las imágenes, que se colocaron en el patio interno del lugar, habían sido destrozadas y manipuladas.
Esas imágenes muestran el antes, durante y después de la obra, sin ningún mensaje político o partidario.
El Ejecutivo municipal repudió "estas acciones que solo perjudican. No va a permitir que este tipo de situaciones vuelvan a ocurrir. Por eso, se está apostando al trabajo y la colaboración de cada uno de ustedes (los vecinos), para poder cuidar los espacios que son de los vecinos, y muchos más los que pertenecen a los chicos".
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