Por Andrea Vartanian |
La solidaridad es necesaria para vivir en un mundo mejor, es necesario ayudar a quienes lo necesitan sin tener la obligación de ello, es un gesto gratuito del que lo único, y lo mejor, que se obtiene es la satisfacción interna de haberlo hecho.
Esta nueva edición de la columna realmente me complace hacerla, porque este tema es importantísimo y muchas veces poco aplicado. Voy a volcar en ella mi experiencia personal, muy grata aunque realmente necesito aplicarla con más dedicación, al igual que la mayoría de las personas que tengamos predisposición para ayudar.
En esta etapa de mi vida adulta estoy aprendiendo muchas cosas, y va acompañada de descubrir mucha gente buena, con muchas más ganas de ayudar más que de quejarse y pedir.
Y es increíble lo que uno aprende y vive en base a esos conocimientos.
Hace un tiempo vengo conociendo, por esas cosas de la vida, a personas que son como hermanos espirituales, hermanos de la vida, o al menos yo los siento así.
Personas con las que comparto momentos y situaciones distintas, pero que nos une eso tan mágico que es la intención de ayudar al otro, y desde nuestro punto de vista y posibilidad hacer de este mundo algo mejor, poniendo ese granito de arena.
A través de mi amigo Cristian (percusión y coros en la banda Lima Limones) conocí a Mily, que participa en una asociación comunitaria llamada 1 litro de leche por mes-Lanús, quienes todos los meses realizan junto a bandas como la de mi amigo colectas de alimentos no perecederos y ropa para los comedores que más necesitan, ya que la mayoría no cuenta con ayuda del Estado, como pasa en muchas de las localidades y provincias. Y realmente es admirable la tarea que realizan, y llena de orgullo el alma que haya gente así, que desinteresadamente ofrece su ayuda y tiempo para colaborar y solidarizarse con la gente que menos recursos tiene.
Hago hincapié en ellos porque son los más allegados que tengo, pero junto a su tarea hay muchas más bandas y comedores que ayudan y demuestran cómo con tan poco se puede hacer tanto, como lo hacen también ’Suburband’ y el Comedor ’San José Sonríe’, por nombrar algunos.
El hecho está en que a través de estas personas que cito he descubierto la maravilla del ser humano.
Ser solidario significa compartir la carga del otro.
Y no se trata sólo de ayuda o dar comida, vestimentas u otras cosas, que forman parte de la solidaridad, pero no lo hacen de manera completa. Hay tantas formas de actuar solidariamente como problemas humanos existen, y en cada uno de esos problemas humanos nos podemos entregar para colaborar y tomar por propias las cargas del otro.
Para quien está sintiendo que le falta más sentido a su vida, quizás haya llegado el momento de aplicar la solidaridad al prójimo.
Para más info por Facebook
• 1 litro de leche x mes- Lanus
• San José Sonríe
• Lima Limones
• Suburband
posiblemente no logre tener una relacion (normal)como cualquier padre con su hija,,lamentablemente se dio asi,,pero no por eso dejo de sentirme orgulloso y muy feliz,cuando encuentro alguna noticia de mi andrea,trabajadora,eprendedora.conbativa y muy pero muy humana..y todos los dias agradesco a DIOS por ser padre de una persona que mira por los demas ,,ojala la vida nos de alguna oportunidad de reencontrarnos....te amo muñeca
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