Condenan a perpetua a joven por 2 homicidios en zona Sur

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 de Lomas de Zamora halló culpable a Damián Fuentes (27) por el homicidio criminis causa de Luis Insaurralde (36) y por el homicidio en ocasión de robo de Gastón Fernández (25).

Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal de juicio, Pablo Pando, había pedido en su alegato que el joven sea condenado a reclusión perpetua, tal cual coincidieron los jueces Gustavo Ramilo, Alejandro Sgarlata y Claudio Fernández.

En tanto, el abogado defensor, Lino Andrés Gauto Cardozo, había solicitado la absolución de Fuentes en el crimen de Insaurralde, pero no en el de Fernández.

Es que el ahora condenado había admitido la autoría de ese homicidio, pero aseguró que lo había hecho en forma accidental.

De esta manera, el letrado pidió que Fuentes sea condenado a la pena mínima de un "homicidio en ocasión de robo", es decir 10 años de prisión.

El acusado se había declarado inocente por el crimen del comerciante Insaurralde, cometido en la localidad bonaerense de Ezeiza, mientras que admitió haber matado a Fernández, un supuesto vendedor de drogas, pero dijo que se le "escapó" el tiro y que su intención sólo era robar los estupefacientes.

En el primer caso, el 18 de septiembre de 2009 Insaurralde se encontraba en su locutorio de El Jagüel, partido de Ezeiza, con sus tres pequeños hijos y su esposa, María Mariñas, de nacionalidad española.

Con el dato erróneo de que esa familia había recibido una suma en euros de su padre, desde España, y reclamando el dinero de la recaudación, dos ladrones armados entraron al local, uno de ellos con un pañuelo en la cara y el otro usando a un rehén.

Ante un forcejeo con Insaurralde, a uno de los delincuentes se le cayó el pañuelo y disparó hacia al techo, mientras que el otro  efectuó dos balazos contra Insaurralde.

El comerciante resultó gravemente herido y murió camino al hospital.

La esposa estaba agachada detrás del mostrador con sus hijos de 9, 6 y 4 años y vio al atacante sin que él lo advirtiese, por lo que pudo identificarlo tiempo después cuando los investigadores le mostraron fotos de delincuentes.

Durante el juicio, la mujer declaró vía Skype, método que fue aceptado por el tribunal, ya que tras el asesinato de su esposo decidió regresar a su país.

El otro crimen por el que se lo condenó fue el de Fernández, a quien según la acusación el 25 de junio de 2009 le fue a robar droga y plata en la localidad bonaerense de Esteban Echeverría.

Si bien Fuentes admitió ese hecho (dijo que fue a hacer "un laburito"), sostuvo que el tiro en la cabeza se le "escapó" durante un forcejeo y que no tuvo intención de matar, aunque según los voceros "entró en varias contradicciones".

La víctima recibió un balazo en el parietal derecho que le causó la muerte casi en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas.

En tanto, la esposa de Insaurralde fue asesorada desde poco después del homicidio por la Unidad de Victimología del Ministerio de Justicia, ya que la causa avanzaba con mucha dificultad, los homicidas estaban prófugos y existía una gran presión del entorno delictual del barrio donde vivía.

No obstante, Fuentes fue detenido recién en agosto de 2011 cuando cometía un delito relacionado con el narcotráfico y se lo buscaba por otro homicidio.

La detención se registró en el marco de un tiroteo en el que Fuentes resultó herido en la columna, por lo que quedó parapléjico y concurrió al debate en silla de ruedas.

Voceros de la causa contaron a Télam que anteriormente el Ministerio de Justicia y Seguridad provincial había ofrecido una recompensa de 70.000 pesos para obtener datos sobre el paradero de  Fuentes.