Crecimiento personal

Por Andrea Vartanian.

A veces, la vida nos va llevando por distintos caminos, a veces duros, para que podamos aprender y desarrollar nuestro crecimiento personal.

Son muchos los momentos donde vamos a sentir que todo está mal, que nos sentimos desesperados, desanimados, malhumorados y sin ganas. 

Pero debemos entender que las cosas que nos pasan son por una causa, debemos aprender la lección, y así, una vez superado el conflicto, nos será más fácil el camino.

El crecimiento personal es un proyecto de vida. Un plan a largo plazo en el cual hay que ir trabajando continuamente. Tenemos toda una vida para llevarlo a cabo. En el transcurso recibiremos enseñanzas y satisfacción tras cada paso dado, pero lo más importante es tener la convicción de mejorar nuestra calidad de vida y ser mejores personas, y de este modo, poder disfrutar de todo lo maravilloso que tenemos en esta vida, y todo lo que podemos conseguir con una actitud positiva.

Acuérdate que la felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor sino de lo que pasa dentro de nosotros mismos.

El primer paso es entender lo que nos pasa, animarnos a conocernos, ver nuestras debilidades, tratar de pulir los defectos, desarrollar nuestras fortalezas, tener en claro nuestras prioridades, ver que necesitamos cambiar  o mejorar y establecer metas para lograrlo. Tener claro qué deseamos hacer con nuestra vida, como queremos que sea y como deseamos vivirla.

Hay infinidades de libros de autoayuda que son herramientas muy importantes para alentarnos y ayudarnos en nuestro crecimiento personal y espiritual.
Les dejo algunos muy interesantes.

El ya muy conocido “El secreto”, también se puede ver en película formato documental. (Está basado en la ley de atracción)

“La busqueda” de Alfonso Lara Castilla

“Resultados extraordinarios” de Bernardo Stamateas.

Es muy importante aceptar nuestros errores y saber que gracias a ellos nos perfeccionamos en nuestro crecimiento. Así que no nos castiguemos ni nos sintamos fracasados si las cosas no salen como las planeamos. Es parte del proceso.

Otra cosa importante es no dejarnos caer en la comodidad, seguir hacia la meta por más que nos cueste. Tenemos que saber que todo esfuerzo tiene sus frutos y que una vez que vayamos alcanzando nuestros propósitos vamos a vernos más arriba de lo que, en algún momento, hubiéramos imaginado.