Cientos de miles de hinchas de Racing festejaron los 110 años del club, anoche en la Capital Federal.
Los fanáticos albicelestes se congregaron en Plaza de Mayo y luego en el emblemático Obelisco.
Los festejos se iniciaron el sábado último, en el playón del Estadio Juan Domingo Perón, con la presencia también de miles de socios y simpatizantes, acompañados por glorias del Club, como Humberto Dionisio Maschio.
Producto de la unión de los equipos "Colorados Unidos" y "Barracas al Sud", en una reunión el 25 de marzo de 1903 en la casa del argentino de padres franceses Germán Vidaillac, un grupo de amigos decide fundar un nuevo club.
Para decidir el nombre, luego de varios cabildeos y dudas, Vidaillac toma una revista automovilística que recibía de París, llamada "Racing" ("Competición", en francés) y propone ese nombre para el nuevo club, lo que es aceptado por todos. Nace así el "Racing Club" de Avellaneda.
El color gris del cielo, al día siguiente, determinó el primer color de la camiseta, que luego fue cambiada por otra a cuadros rosas y grises.
Pero en 1910, Racing decide plegarse a los festejos populares por el Centenario de la Revolución de Mayo, y cambia los colores por el celeste y blanco a bastones, que perdura hasta hoy.
Campeón siete años seguidos entre 1911 y 1919, logró luego el tricampeonato entre 1949 y 1951. En 1967, Racing se consagró como el primer equipo argentino en lograr el título intercontinental, al derrotar al Celtic de Glasgow, Escocia en Avellaneda, luego perder en Escocia y, finalmente, en partido desempate, ganar 1 a 0 en Montevideo con el histórico gol del "Chango" Juan Carlos Cárdenas.
Luego vendrían años de sinsabores para "La Academia": su cancha sirvió de depósito de papas, su equipo fue alquilado, dejó por dos años la Primera División y luego sufrió la quiebra. Pero con el apoyo incondicional de sus millones de hichas, con su fútbol "privatizado" Racing resurgió de las cenizas y salió nuevamente campeón el 27 de diciembre de 2001, de la mano de Reinaldo "Mostaza" Merlo.
Después con el regreso a la normalidad institucional, Racing volvió a ser orgullo del fútbol argentino y confirmó que es el grande que nunca dejó de serlo en estos 110 años.
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