El meteoro dejó además autos atascados, algunas calles y avenidas intransitables y los accesos a autopistas con gran caudal de agua sobre la cinta asfáltica.
Por las intensas precipitaciones que afectaron a Avellaneda, debió cortarse el tránsito sobre la avenida Pavón al 300, frente a la estación de trenes, y hay varios automóviles atascados en la avenida Belgrano.
En la Capital Federal los túneles de la calle Yatay y Salguero, en Almagro, estaban con mucha agua y era imposible transitar con los vehículos.
En la zona de Belgrano, en Blanco Encalada y Cabildo, el nivel del agua superó la vereda y en algunos casos también ingresó en los negocios.
Bomberos y personal de Defensa Civil recorren la ciudad intentando auxiliar a peatones y automovilistas que se vieron afectados.
También está inundada la intersección de las calles Olazábal y Zapiola, en Belgrano, y la Avenida del Libertador y Sarmiento en el barrio de Palermo.
Además, hay agua acumulada sobre las avenidas Figueroa Alcorta, en la zona del barrio River, en la calle Lidoro Quinteros. Allí no se cortó el tránsito y los colectivos generaban un oleaje
que hacía ingresar el agua dentro de las viviendas.
Las autopistas 25 de Mayo, 9 de Julio sur y Perito Moreno presentaban anegamientos y dificultades en el tránsito de los automóviles, que circulan con balizas.
El Servicio Meteorológico Nacional había previsto fuertes lluvias y tormentas en la zona, incluido un gran sector de la Provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe.
Debido a la lluvia que se registra en las rutas 2, 9 y 205 y en la autopista Panamericana, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, organismo dependiente del Ministerio del Interior y Transporte, junto con la Dirección Nacional de Vialidad, recomienda extremar las medidas de seguridad al conducir.
Es necesario aumentar la distancia de seguridad entre vehículos, utilizar el aire acondicionado con aire frío, para desempañar los cristales, y no sobrepasar la velocidad máxima de 80 kilómetros por hora para autos y 70 para camiones y ómnibus.
La calzada mojada disminuye la adherencia del vehículo, lo que puede generar la pérdida de control. Se aconseja no realizar movimientos bruscos y frenar con suavidad y pisadas cortas. (Télam)
