Fuentes policiales informaron a Télam que los investigadores manejan dos hipótesis principales respecto del móvil del crimen: el robo o un ajuste de cuentas.
El hombre asesinado fue identificado por la Policía como Oscar Arnaldo Cabrera Balmaceda (25), de nacionalidad paraguaya y quien residía junto a su familia en la villa 21 de Barracas, en esta Capital Federal.
Según las fuentes, todo comenzó este domingo, cuando un hombre fue encontrado muerto al costado del Acceso Sudoeste, en la mano que va hacia provincia de Buenos Aires, a la altura de avenida Las Flores, en Wilde, partido de Avellaneda, en el sur del conurbano.
Alertado por un llamado al 911, el personal de la comisaría de dicha localidad se trasladó hasta ese lugar y halló el cadáver tirado en el piso, boca abajo, con las manos atadas con un cable y dos balazos en la nuca, dijeron los informantes.
A simple vista, los efectivos establecieron que la víctima se trataba de un joven de entre 25 y 30 años que estaba bien vestido, pero que no llevaba consigo ninguna documentación ni efecto personal que permitiera identificarlo en el momento.
En el lugar del hallazgo, los peritos secuestraron una vaina servida calibre 9 milímetros, por lo que comenzaron a creer que la víctima había sido asesinada en ese mismo sitio, hasta donde fue llevada por la fuerza y hecho arrodillar en el suelo justo antes de ser ejecutada a tiros.
Un jefe policial que participa de la investigación señaló a Télam que la forma en la que se cree se cometió el crimen y cómo se halló el cadáver refuerzan la hipótesis del "ajuste de cuentas".
El mismo vocero indicó que entre las prendas de vestir de la víctima se halló una entrada a un boliche del barrio porteño de Constitución, por lo que orientaron la pesquisa hacia esa zona.
Los efectivos bonaerenses indagaron si en las comisarías del sur porteño había alguna denuncia por averiguación de paradero y así llegaron hasta una radicada por la familia de Cabrera Balmaceda en la seccional 32da., con jurisdicción en la villa 21.
Las fuentes policiales explicaron que, de acuerdo a esa denuncia, tres delincuentes armados irrumpieron cerca de la 1.30 en la casa de la víctima, donde redujeron a Cabrera Balmaceda y su familia.
Siempre según la versión de la familia, los delincuentes maniataron a sus víctimas, se apoderaron de algunos electrodomésticos y se llevaron a Cabrera Balmaceda cautivo en su propio Volkswagen Bora.
Los pesquisas creen que la víctima fue trasladada en su auto directamente desde Barracas hasta Wilde donde los asesinos, tras cometer el homicidio, huyeron con el mismo vehículo que hasta esta tarde no había podido ser hallado.
El investigador consultado precisó que los testigos entrevistados en los alrededores de la escena del crimen coincidieron en que escucharon disparos a las 2, aproximadamente, lo que abonaría que el homicidio se cometió a esa hora y, por ende, cómo fue toda la secuencia de los hechos.
En ese sentido, los investigadores sospechan que los asesinos, con la víctima cautiva, entraron al conurbano por el Acceso Sudoeste, cruzaron por Las Flores hacia la mano inversa y a los pocos metros mataron a Cabrera Balmaceda, quien, según su familia, se dedicaba al rubro de la construcción.
Por su parte, el comisario mayor Néstor Larrauri, a cargo de la Superintendencia de Seguridad Zona Sur de la policía bonaerense, contó esta tarde a la prensa que trabajan en forma conjunta con la Policía Federal en el análisis de las cámaras de los accesos a la Capital en busca de imágenes de los asesinos.
La causa por el homicidio quedó a cargo del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada en Avellaneda, aunque luego de que se realice la autopsia y el reconocimiento formal de la víctima las actuaciones probablemente serán giradas a la Justicia porteña ya que el hecho se inició en esa jurisdicción. (Telam)
El hombre asesinado fue identificado por la Policía como Oscar Arnaldo Cabrera Balmaceda (25), de nacionalidad paraguaya y quien residía junto a su familia en la villa 21 de Barracas, en esta Capital Federal.
Según las fuentes, todo comenzó este domingo, cuando un hombre fue encontrado muerto al costado del Acceso Sudoeste, en la mano que va hacia provincia de Buenos Aires, a la altura de avenida Las Flores, en Wilde, partido de Avellaneda, en el sur del conurbano.
Alertado por un llamado al 911, el personal de la comisaría de dicha localidad se trasladó hasta ese lugar y halló el cadáver tirado en el piso, boca abajo, con las manos atadas con un cable y dos balazos en la nuca, dijeron los informantes.
A simple vista, los efectivos establecieron que la víctima se trataba de un joven de entre 25 y 30 años que estaba bien vestido, pero que no llevaba consigo ninguna documentación ni efecto personal que permitiera identificarlo en el momento.
En el lugar del hallazgo, los peritos secuestraron una vaina servida calibre 9 milímetros, por lo que comenzaron a creer que la víctima había sido asesinada en ese mismo sitio, hasta donde fue llevada por la fuerza y hecho arrodillar en el suelo justo antes de ser ejecutada a tiros.
Un jefe policial que participa de la investigación señaló a Télam que la forma en la que se cree se cometió el crimen y cómo se halló el cadáver refuerzan la hipótesis del "ajuste de cuentas".
El mismo vocero indicó que entre las prendas de vestir de la víctima se halló una entrada a un boliche del barrio porteño de Constitución, por lo que orientaron la pesquisa hacia esa zona.
Los efectivos bonaerenses indagaron si en las comisarías del sur porteño había alguna denuncia por averiguación de paradero y así llegaron hasta una radicada por la familia de Cabrera Balmaceda en la seccional 32da., con jurisdicción en la villa 21.
Las fuentes policiales explicaron que, de acuerdo a esa denuncia, tres delincuentes armados irrumpieron cerca de la 1.30 en la casa de la víctima, donde redujeron a Cabrera Balmaceda y su familia.
Siempre según la versión de la familia, los delincuentes maniataron a sus víctimas, se apoderaron de algunos electrodomésticos y se llevaron a Cabrera Balmaceda cautivo en su propio Volkswagen Bora.
Los pesquisas creen que la víctima fue trasladada en su auto directamente desde Barracas hasta Wilde donde los asesinos, tras cometer el homicidio, huyeron con el mismo vehículo que hasta esta tarde no había podido ser hallado.
El investigador consultado precisó que los testigos entrevistados en los alrededores de la escena del crimen coincidieron en que escucharon disparos a las 2, aproximadamente, lo que abonaría que el homicidio se cometió a esa hora y, por ende, cómo fue toda la secuencia de los hechos.
En ese sentido, los investigadores sospechan que los asesinos, con la víctima cautiva, entraron al conurbano por el Acceso Sudoeste, cruzaron por Las Flores hacia la mano inversa y a los pocos metros mataron a Cabrera Balmaceda, quien, según su familia, se dedicaba al rubro de la construcción.
Por su parte, el comisario mayor Néstor Larrauri, a cargo de la Superintendencia de Seguridad Zona Sur de la policía bonaerense, contó esta tarde a la prensa que trabajan en forma conjunta con la Policía Federal en el análisis de las cámaras de los accesos a la Capital en busca de imágenes de los asesinos.
La causa por el homicidio quedó a cargo del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada en Avellaneda, aunque luego de que se realice la autopsia y el reconocimiento formal de la víctima las actuaciones probablemente serán giradas a la Justicia porteña ya que el hecho se inició en esa jurisdicción. (Telam)
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